- El hierro vive uno de los mayores colapsos de la historia… y da la alarma de una crisis global
- La crisis del inmobiliario chino se contagia al hierro: el metal cae a mínimos de 15 meses
- El precio cae hasta los 95 dólares la tonelada y lidera las caídas de las materias en 2024
- El presidente del mayor productor del mundo avisa de una crisis «peor que la de 2008»
El precio del hierro está siendo un termómetro para medir la situación de la economía China, que continúa sufriendo el impacto de la crisis del sector inmobiliario que se prolonga desde hace años en el país asiático. En este sentido, las noticias no son buenas para los productores mundiales del metal: los precios de referencia del hierro han caído este miércoles hasta mínimos de mayo de 2023, tras caer más de un 3% en la sesión, arrastrados por un mensaje pesimista del presidente de Baowu Steel Group, el mayor productor del mundo. Hu Wangming ha declarado que «el sector se enfrenta a una crisis más fuerte que las de 2008 y 2015», y considera que la industria tiene por delante un «invierno severo».
Una advertencia sigilosa para la economía mundial está gritando con cada vez más fuerza. Una industria debilitada y, en consecuencia, unos pedidos por los suelos a nivel global, están arrastrando los precios del hierro por debajo de los 100 dólares, marcando una caída del 25% este año, la más fuerte en las más de 30 materias primas más importantes que recoge Bloomberg. Sin embargo, el sentimiento negativo se ha acelerado claramente tras los datos comerciales de China en julio que han dejado claro que el principal devorador (y productor) de este metal en todo el mundo está en una situación de debilidad industrial que deja en entredicho sus futuras compras.
El problema para las firmas que se dedican a la producción y venta de hierro es que la demanda no está consiguiendo mantener el ritmo, en un momento en el que el crecimiento económico está enfriándose y el temor por un posible frenazo de la economía estadounidense está aumentando. China, por descontado, sigue siendo un problema, con una crisis del sector inmobiliario que se prolonga desde hace ya varios años, y no da señales de solucionarse. El precio del metal industrial ha caído este miércoles hasta los 95,8 dólares por tonelada, y hay analistas, como es el caso de UBS, que pronostican que los descensos van a profundizar hasta alcanzar los 90 dólares por tonelada. «La sobreoferta es alta y parece estar acelerando», reconoce a Bloomberg Robert Rennie, director de estrategia de materias primas de Westpac Banking Corp.
El aviso del presidente de Baowu, firma que produce cerca del 7% de todo el hierro del planeta, encaja con las declaraciones que ha lanzado este mismo mes ArcelorMittal, avisó de una situación «insostenible» por el aumento de las exportaciones desde China. El país asiático es el gran productor del planeta, y la falta de demanda interna está llevando a Pekín a disparar sus exportaciones, lo que presiona al resto de la industria.
El hierro se acumula por la falta de demanda de acero
China es el principal consumidor de hierro por mucho. Para hacerse una idea, las importaciones del gigante asiático representaron en 2023 cerca del 70% de las que se produjeron en todo el mundo. Hasta este verano todo parecía indicar que la demanda del gigante asiático se iba mantener fuerte este año y que las acereras chinas iban a demandar cada vez más el metal para poder realizar su trabajo. Sin embargo, la producción de acero del país se ha situado en el 6,8%, es decir, por debajo de las cifras del año pasado. Todo esto mientras que las remesas de hierro en los puertos chinos son un 22% respecto al año pasado. En resumen, las empresas chinas están rechazando usar hierro para su actividad, dado el enfriamiento de la misma y las existencias se acumulan, por lo que cada vez apuntan más al extranjero a la hora de vender el metal más importante para la fabricación de acero.
Esto se ha visto en las últimas cifras de importaciones. La nación oriental compró cerca de 411,82 millones de toneladas del mineral en los primeros cuatro meses de 2024, un 7,2% más que el año pasado. Sin embargo, en los datos de julio ya se vio una enorme moderación en el crecimiento con 102,81 millones de toneladas. Esto supuso un incremento intermensual del 5,3%, pero está muy lejos de lo esperado, pues el mercado daba por hecho unas compras de incluso 110 millones de toneladas.
A todo esto, se suma que «en las últimas semanas se anunció que China había reducido significativamente el número de permisos para nuevas instalaciones de producción de acero en el primer semestre de 2024. En total, solo se aprobaron proyectos con una capacidad total de 7,07 millones de toneladas al año. Solo alrededor de un tercio en comparación con el año anterior», explican desde Commerzbank.