El parlamentario se mostró preocupado por la crisis de la industria siderúrgica, pues afecta la empleabilidad de Talcahuano.
Alejandro Navarro se entrevistó con quien fuera el gerente general de la Compañía Siderúrgica Huachipato S.A., Iván Flores, en donde pudo conocer aspectos atingentes a la crisis económica que vive la empresa. Transcurrieron unas horas, y Flores renunció.
Para el congresista del Biobío “su salida dice relación con el impacto del crecimiento de las exportaciones de China que están golpeando duramente el mercado internacional del acero. China se está consagrando como el gigante mundial de la producción de este material, teniendo hoy día una producción anual de 715 millones de toneladas y que ha traído serias y graves consecuencias a CAP”.
Navarro afirmó: “Este escenario debimos haberlo anticipado”. Y recordó que “CAP el año 2012 produjo 1 millón 123 mil 108 toneladas, bajo los precios internacionales que son regulados por el estándar chino. China se abastece de las minas chilenas de hierro. Por lo tanto, como país, competirle los precios de producción y costo a China, es insostenible”.
El líder del MAS manifestó que “nuestro país debe tomar urgentemente una salvaguarda respecto del avance de China en materia siderúrgica, puesto que en menos de una década pasó a ser el principal productor de acero del mundo, construyendo cientos de fundiciones y plantas metalúrgicas, lo que está haciendo que la dependencia de nuestro país al acero de China sea cada día mayor.
El senador Alejandro Navarro se enteró de la separación del cargo de Iván Flores después de la reunión sostenida con él. “Iván me señaló que estaba reunido el directorio y que iban a anunciarse medidas. No percibí que tuviera clara su salida. Sin embargo, de seguro, este hecho no se resuelve con el cambio de un ejecutivo. Aquí hay un problema estructural que dice relación con medidas que el Estado de Chile debe tomar. Huachipato había anunciado aumentar su producción a 2,5 millones de toneladas y debió paralizar ese crecimiento. Por tanto, si no se contiene la competencia desleal de China en materia de acero, esto provocará despidos laborales masivos”.
Para Huachipato, según Navarro, “la detención de la planta Zinc Alum, productora de planchas de zinc, afectó enormemente a la industria habitacional y, particularmente a la gente. De Zinc Alum salían materiales de alta calidad en sus dimensiones; sin embargo, hoy los techos de zinc que se están poniendo en Chile provienen de China, baratos y de baja calidad; son de chocolate, se desintegran, y vienen con pronta fecha de vencimiento”.
Lo anterior, lo ejemplificó el senador con “los recientes temporales en los edificios del Mirador del Pacífico de Talcahuano, cuyas planchas se rajaron; eso demuestra que la calidad del zinc está generando graves problemas para las viviendas. Son planchas que no están certificadas. Ingresan sin ningún tipo de exigencia de norma y están provocando serios daños a la calidad de vida de quienes habitan estas viviendas nuevas y techadas”.
Y añadió que “Huachipato acumuló en los últimos 4 años una pérdida de USD $245 millones, producto del bajo precio del acero y los costos de producción. Esta pérdida de Huachipato se refleja en el 2009 con USD $77, el 2010 con USD $71 millones, 2011 con USD $30 millones y 2012 con USD $67 millones, acumulando una deuda total de USD $338 millones”.